RSS

Pagina de ejemplo




Hay quienes tiran comida demasiado habitualmente, y quienes no son capaces de descartar ni las sobras del pan duro del día anterior. En lo que respecta a la comida en general, la falta de previsión, el olvido, y en algunos casos también la desgana o la falta de imaginación, pueden acarrear el desperdicio de muchos alimentos debido al deterioro de los mismos, al cocinado de una cantidad desmesurada, y a la incapacidad para ingeniar nuevas y ricas recetas a partir de las sobras.

Pero hoy queríamos ceñirnos exclusivamente al pan. En general, y más aún en tiempos de crisis, tirar el pan duro sobrante del día anterior podría considerarse como un acto de desconocimiento, sobre todo si se trata de un buen pan, o al menos un pan decente. En este sentido, hace escasos días publicamos en Blogcocina una de las recetas más populares en las que el pan duro es el ingrediente principal: las migas. Pero hay mucha vida más allá de las migas en lo que se refiere a la utilización del pan de descarte. A bote pronto, se os vendrán a la cabeza el pan rallado o los picatostes, pero hay toda una tradición relacionada con el empleo de este santo excedente de los hogares del “Primer Mundo” para la elaboración de recetas de cocina, muchas de las cuales han sido incluidas en un libro recientemente publicado, llamado “Recetas caseras con pan de ayer”.